CUANTO MÁS DULCE, DE ANTONIO J. PÉREZ MOYA

Para la sección Autores del taller del blog del Taller de lectura El fuego en tu poder, traemos un nuevo post de Antonio J. Pérez Moya, que lleva por título: Cuanto más dulce, a colación de uno de los temas tratados en nuestros últimos talleres como fue "De lo bello en lo siniestro". 

CUANTO MÁS DULCE,

DE ANTONIO J. PÉREZ MOYA

Cuanto más dulce sea el bocado del amor, mayor el veneno del desamor.

El amor y el terror son 2 sentimientos aparentemente muy lejanos y parecería que incompatibles y nada más lejos de la realidad en ciertas ocasiones; cuanto más te dejes llevar por el 1°, más guerrero podría venir el 2°. Pero ocurre sin duda que el terror tiene una parte romántica, atrayente, incluso diría sensual; en lo decadente, en lo prohibido e incluso en la perdición hay un morbo que puede embelesar y es que a veces podemos confundir amor con seducción o pasión.

Los hubo que se dejaron seducir por unas curvas, una bonita cara angelical y un estilo de vida rebelde, al límite e incluso tóxico porque pensaron que podían controlar la situación, las emociones que sentirían ante tal erotismo y al final se convirtieron en  rehenes del mismo y de las personas que lo provocaban por su exotismo, su inteligencia y por su rebeldía, mientras algunas de estas personas conocedoras de la atracción que incitaban, utilizaban dicho amor en beneficio propio de forma inmisericorde, llegando a utilizar las debilidades del otro e incluso alejándolos de sus seres queridos y destruyendo al encandilado si hace falta; ¿ puede haber algo más terrorífico que eso ?, quizás piensen que no, pero lo hay.

Hay casos en que tener el amor correspondido más profundo y bello podría ser posteriormente una de las causas más palpables para entrar en el pánico más horrible y ineludible, llegando incluso a ser más terrible que el argumento de una de las mejores películas de terror de Alfred Hitchcock. El caso es que cuando has saboreado la mieles de la felicidad con la persona amada, cuando hasta los más mínimos detalles, las confidencias eran momentos dignos de ser vividos e incluso la superación de los momentos difíciles también lo eran; cuando sabes que en el mundo difícilmente nadie te va a comprender como esa persona, que difícilmente alguien va a luchar por ti como ese amor y crees que nadie te va amar como esa persona te ama; entonces si piensas, crees o sabes que ya no estarás más en esta vida con el ser amado, es cuando entras en uno de los pánicos, terrores o miserias humanas más grandes que se pueden vivir en este mundo y me refiero a la fría, oscura y triste soledad del desamor por ausencia.

Antonio J. Pérez Moya