Inauguramos el blog del Taller de Lectura de la Casa de campo de la Encina Centenaria y de su biblioteca que prontamente será inaugurada; y todo ello en colaboración con la Sede de la Asociación TOC Granada. Con esta primera entrada, a modo de exposición de motivos, exponemos de manera breve y sintética los fines por los que se ha editado, y a través de ellos pueda hacerse una idea el lector interesado de manera genérica de lo que perseguimos con esta iniciativa.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
DEL TALLER DE LECTURA EL FUEGO EN MI PODER
Origen e impulso de la idea:
Tengo, en principio, que contaros, a modo de exposición de
motivos, las razones que me impulsaron a la configuración de este taller de
lectura que hemos tenido el placer y el acierto de denominar El poder de la
palabra, y para ello tengo que trasladarme, necesariamente, a hace apenas
un mes en el que tuve, al mismo tiempo, la infortunada necesidad (de venir con
Jorge, mi hijo, por una recaída) y la gozosa revelación de encontrarme con
algunos de vosotros en la casa de campo de La Encina Centenaria.
Fueron
momentos reveladores porque pude constatar entre quienes habitaban este lugar
de sosiego, una suerte de relación desacostumbrada para mí, que se manifestaba
con una empatía, una comprensión, un cariño, una dilección en el trato que era
más que evidente porque en esta relación no había nada que enjuiciar del
compañero: todos participaban del mismo dolor, acaso de la misma incomprensión
exterior y de la certeza que entre vosotros se había obrado el milagro de la
amistad, expresa y exteriorizada en el establecimiento de unos vínculos tan
estrechos que me hacían recobrar acaso la fe en el perdido espíritu humano que,
por cierto, no se cansa de mostrar, fuera de este perímetro de paz, benevolencia
y comprensión, su rala y feroz tiranía del que se supone que impone su ley por
ser, no sé bajo que criterio, que es más fuerte.
Quedé
encandilado por la honda sensibilidad, por la fina inteligencia, por la viva necesidad
de entendimiento de cada uno de aquellos con los que tuve la fortuna de tomar
contacto en aquellos días. Todo ello tuvo lugar precisamente por el mágico, profundo
y enigmático poder de la palabra, pues sería a través de ella que pude
contactar con aquellos valores que invisten la personalidad de los afectados.
El ser y
la palabra como sentido:
La palabra como potencia y energía para la revelación de la
verdad (o del engaño, si se utiliza torticeramente, como se dice, hacían los
sofistas):
La palabra, el logos, al margen de
las controversias de la lingüística, es una de las herramientas intelectuales
de dicción y expresión más fabulosas ideadas por el hombre, es el verbo
meditado y razonable que extiende su significado a la razón misma como
inteligencia. Con ella, con la palabra, discernimos, y también nos engañamos,
por eso Heráclito la extrapola a la realidad misma, donde se supone no debe
haber autoengaño, pues se sitúa al margen de las apariencias; pero, para
nosotros va a tener el valor de una genuina logoterapia, donde el logos
será a través de la palabra una búsqueda del sentido, del significado de la
existencia, nada menos, y también investido aquel significado de cierto
carácter trascendente pues la palabra (sobre todo la poética) lleva a
participar del logos como impulso genuinamente creativo.
Cometidos:
Blog del taller de lectura: a
disposición de los que conforman el taller, premios de poesía y narrativa, cuyo
jurado estará compuesto por componentes del mismo taller (supervisados por el
director del mismo). Acudir a actos de presentaciones de libros, exposiciones,
conferencias…